No hay duda que el home office nos ha dado una perspectiva muy diferente de trabajar. Acostumbrados a la rutina de levantarnos, bañarnos, tomar el metro, trabajar por 8 horas, salir, llegar a casa y dormir; habíamos pasado por alto la sensación tan increíble que es cantar a todo pulmón ¡ Queridaaaaaaaaa! … ven a mí que estoy sufriendo… mientras nos tomamos un cafecito y empezamos el día animados y descansados.
El dinero que te ahorras destínalo a pagar tus deudas
Desde que te fuiste a home office, no has tenido que gastar en transporte, ni en esos gastos hormiga que amabas, pero que desinflaban tu bolsillo. Asimismo, las comidas y las salidas con tu crush estaban dejando en alerta roja a tu cuenta. Ahora que todo eso ha quedado en el pasado es momento que reconsideres y comiences a reajustar tus finanzas.
Ese dinero que no estás gastando lo puedes emplear ya sea para realizar un fondo de ahorro o para aportar a capital en tus deudas. Recuerda que pagar de manera rápida cualquier crédito te va a quitar muchos dolores de cabeza en un futuro.
Que tu salud no te agarre mal parado
Antes que nada, es importante que sepas que la pizza sigue siendo comida rápida. Entonces te aconsejamos que no la veas como una opción para todos los días. Uno, porque puedes ver afectada tu salud y dos, porque también afecta a tu bolsillo. En estos tiempos de incertidumbre, es mejor que cuentes con un buen seguro que te proteja frente a enfermedades y hospitalizaciones que gastarte toda tu “money, money” en comida rápida, helados y chocolates.
Baja costos con tu renta
Posiblemente antes de que el Covid 19 conquistará a nuestro planeta, habías rentado un piso cerca a tu trabajo para ahorrarte tiempo en los desplazamientos. Ahora que la pandemia parece no tener fin, podrías contemplar la posibilidad de buscar un sitio más económico que te ayude a estabilizar tus finanzas.
El home office se ha convertido en un método muy atractivo para que de verdad, ahorres si no lo hacías antes y al mismo tiempo para reajustar tus finanzas. Esta opción te podrá dar la alternativa de estar tranquilo y feliz como una lombriz. Y ¡lo mejor! hacer un capital que podrás aprovechar en lo que más te gusta.
Recuerda que cantar a Juan Gabriel sin deudas es más divertido que estar llorando porque no sabes de dónde pagar. Ha llegado el momento de conquistar el home office y de una vez por todas reconciliarte con tus finanzas personales.¿Antojado de más? Visita nuestro blog y educate mientras te diviertes.