El ahorro y las deudas son algo que nos pesa muchísimo. Destinar una cantidad de nuestros ingresos para cubrir necesidades, gustos e imprevistos siempre será una constante en nuestras vidas. Sin embargo, el problema no es ahorrar o gastar, sino pagar las deudas.
Muchas veces sucede que queremos salir de esa situación asfixiante pero no sabemos ni por dónde empezar. Por esta razón, aquí te damos un método efectivo de 5 pasos para que comiences a pagar tus deudas de una manera fácil y sin dolor.
1: Organiza tu vida financiera
El primer paso que debes dar es organizar tu vida financiera ¡Ya bájale a tu relajito y pon orden! Es decir, debes conocer bien cuáles son tus ingresos y egresos. Para ello, debes hacer una lista.
Anota tus gastos en dos columnas, en una coloca los pagos de agua, luz, teléfono y todas tus necesidades básicas, y en la otra, todo lo que no representa un complemento imprescindible en tu vida: gastos hormiga, televisión por cable, salidas, cenas, etcétera.
Esto te ayudará a saber cuál es la capacidad real que tienes para ir saldando tus deudas.
Después, identifica qué gastos puedes minimizar o eliminar. Por ejemplo, puedes cambiarte a un plan telefónico más económico que te siga ofreciendo los mismos beneficios, cambiarte a prepago o cancelar tu suscripción a algún servicio de entretenimiento que realmente utilizas poco… No te hagas, deja de usar las tarjetas de crédito un rato
2: Crea tu propio fondo de ahorro
Una vez que hayas recortado tus gastos es momento de comenzar a ahorrar el 10% de tus ingresos mensuales. Este paso es muy importante ya que te permitirá contar con un fondo que ocuparás más adelante para liquidar todas tus deudas. ¡Ojo! recuerda que para las deudas, no para gastarlo como Rico McPato.
3: Haz un presupuesto
En cuanto a tus ingresos, debes establecer una cantidad determinada para pagar tus deudas. ¡Ojo! ¡No debes exceder el 30% de tus ingresos mensuales!
En este caso lo recomendable es utilizar el 50% de tus ingresos para tus gastos necesarios, el 30% para tus deudas, el 10% para un ahorro y lo restante para emergencias.
Asimismo, debes tomar en cuenta si tu trabajo te ofrece ingresos constantes o estos varían. Así no crearás falsas expectativas de los gastos y deudas que puedes cubrir.
4: Ordena tus deudas
Realiza otra lista en donde pongas todas tus deudas. Ordénalas y asígnales un número colocando en primer lugar la deuda que resulte más sencilla de pagar.
Para saber cuál es la más fácil de saldar, coloca junto a cada una la cantidad de dinero a deber, la tasa de interés y el pago mínimo que exige el banco o la tienda departamental.
De esta manera, sabrás por dónde comenzar a pagar tus deudas.
5: ¡Es momento de pagar!
El siguiente paso es la clave para poner fin a las deudas.
¡Es momento de pagar!
Ya que sabes cuánto dinero puedes utilizar para saldar deudas y que tienes la lista de deudas… Distribuyelo para los pagos mínimos de cada una. Después, toma el dinero de tu fondo de ahorro y añádelo a la deuda número uno. Repite este paso mes con mes hasta que logres saldar esta primera deuda.
Pero no te confíes, no es recomendable siempre recurrir al pago mínimo porque esto genera intereses. Pero, pero, pero… en esta ocasión lo debemos hacer suponiendo que no podemos realizar un pago más grande.
Una vez que saldes la deuda número uno debes pasar a la siguiente. A esta deuda, la número dos, debes asignarle, además del pago mínimo y el fondo de ahorro, la cantidad que utilizabas para cubrir el pago mínimo de la deuda número uno.
De esta manera, se va a lograr un efecto “bola de nieve” positivo, que te ayudará a pagar más rápido y más deudas conforme vayas liquidando las anteriores y así hasta que estés libre de ellas. ¡Yey!
Una gran ventaja de este método es que una vez que te hayas librado de las deudas podrás aprovechar ese fondito de ahorro del 10% para comenzar a tomar la delantera en tus gastos e incluso contar con un fondo para emergencias.
Aprovecha los bonos extras y el aguinaldo (que por fin se acerca #QueVivaElAguinaldo) para saldar tus deudas y evita comprar cosas que no necesitas ¡No te dejes llevar por las compras! ¡Aplícate! Si deseas leer más notas como ésta… Visita nuestro blog.